jueves, 20 de agosto de 2009

Por Jorge Rial: Un premio en leve descenso




Hace unos años Telefe pagó por los derechos de transmisión de los premios una suma cercana a los 600 mil dólares. Uno paga por lo que vale. En esta nueva edición APTRA fue socia de América en las pérdidas y ganancias. Hasta tuvieron que inventar la impresentable y previsible estatuilla de platino para recaudar unos pesos.
jorgerial@primiciasya.com

Un manotazo de ahogado que demuestra la decadencia imparable del sello que reúne a algunos periodistas de espectáculos, a muchos jefes de prensa y a una multitud de gacetilleros y cholulos con carne.

Sin embargo, el bendito Martín Fierro logra superar con su historia a los impresentables que lo entregan. Sigue generando expectativa entre la gente. Reuniendo a lo mejor de nuestra farándula. Sumando rating en cada emisión. Levantando polémicas y elogios. Es el premio por excelencia de nuestra farándula. Lástima APTRA. Más que el invento del platino, lo que molesta es que se deba recurrir a la votación de la gente, no solo para reunir el mango necesario para pagarles el cable a los miserables socios, sino que también para darle un poco de transparencia a unos premios que vienen cascoteados desde hace años.

¿Para qué? ¿Por qué? Son las preguntas. Sería mucho más fácil decidirse por purgar una lista de socios que están más cerca de la muerte que de la jubilación. Gente que vive sólo para este día especial. Para poner su cara en pantalla. Para tirarse en palomita frente a cada ganador con esos besos empalagosos y esos abrazos con olor a naftalina. Que viven casi como un orgasmo las semanas previas a la votación porque reciben cientos de llamados de gente importante del medio, que en otras condiciones ni siquiera levantarían el tubo para saludarlos por su cumpleaños. Gozan con la posibilidad de rosquear a favor de tal o cual. De sacar pecho por la cantidad de socios cautivos que tienen a la hora de definir la votación.

Existen por lo menos una docena de socios que, desde hace años, tienen su pequeño rebaño de seudo periodistas que endosan sus votos a cambio de algún regalito con el sello de un canal o una productora, poder entregar un premio y salir en la tele o asegurarse una parcela en algún cementerio de mala muerte. Sentirse importante por un segundo. Creer que Marcelo Tinelli los saluda porque los respeta. Que el beso de Susana es un acto de deferencia. O que el guiño de Mirtha es el boleto a la fama. Son simplemente gestos de gente que sabe que esos proyectos de periodistas solo se le acercan ese día y que alguno de sus votos lo ayudarán a quedarse con un premio. El juego de las conveniencias.

Está bien que vote la gente en una especie de Prode divertido. Pero en lugar de tomar rápidamente esa decisión para llevar algo de dinero a las flacas arcas de esa sociedad de fomento con ínfulas de Asociación, lo ideal sería abrir definitivamente los padrones, dejar que entre gente joven, con ideas nuevas y, por sobre todas las cosas, con una visión superadora de nuestra televisión.

Que no voten automáticamente por lo conocido porque, a la hora de recibir las listas, no conocen la gran mayoría de los ciclos. Su mirada apenas abarca a los de siempre: Tinelli, Mirtha, Susana y todo lo que tenga las pelotitas o el solcito. Este año hicieron una excepción con precio en el orillo con la cantidad de premios que recibió Canal 7. Estaría bien con periodistas de verdad. Pero todo sonó más a la conveniencia de subirse a la ola de oficialismo que se genero a partir de la pelea del gobierno con Clarín. Y de paso intentar rascar algún subsidio para seguir manteniendo los sueldos de algunos inútiles en la sede de APTRA.

Mientras no haya cambios profundos, el barniz de la votación popular es apenas un zurcido sin sentido. El mayor enemigo del Martín Fierro no es el patético Trece de oro o, como se lo llama oficialmente, los premios Clarín. No. El enemigo está dentro de APTRA. Una institución que apenas es un sello y que no tiene ningún peso en los medios. Ni individual ni colectivamente. Es una lástima que la voz de los periodistas de espectáculos no pueda ser escuchada, por ejemplo, en el debate de la esperada y necesaria reforma de ley de radiodifusión. Es que a nadie se le ocurriría pedirles opinión a colegas cuya mejor idea es cortar camino para llegar al canapé o sacarse una foto con la estrella del momento.

La vida de Aptra se concentra pura y exclusivamente en la entrega de las estatuillas. Decir esto es gritar en el desierto. Pero alguna vez las jóvenes camadas de periodistas se daran cuenta de la importancia del Martín Fierro y de la transformacion que necesita APTRA. Tal vez allí comience el necesario cambio que corra a los gerontes que siguen rosqueando, canjeando sus votos y ensuciando cada transmisión con su ataques esperpénticos de cholulismo. El premio sigue siendo genial, el mejor de todos y el más esperado. Lástima APTRA.
fuente: primiciasya.com

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feliz dia HECTOR ROSSI!!

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Jorge Ricardo Rial nacio en Munro, provincia de Buenos Aires, 16 de octubre de 1961 es un periodista de espectáculos y conductor de la radio y televisión argentino. Tiene 47 años

Comenzó a trabajar como periodista en el diario
Crónica en los años '80, escribiendo en forma anónima en la sección "La pavada".
En la televisión, inició su labor en el programa
Indiscreciones, que conducía el periodista y animador Lucho Avilés durante los años '90, aunque un conflicto con dicho conductor llevó a que abandonara el programa -tiempo más tarde- en pleno ciclo de transmisión.
En el año
1991 tuvo una pequeña participación en cine en la película cómica argentina Los Extermineitors IV, como hermanos gemelos (cuarta parte de una saga que parodiaba al film estadounidense Terminator).
Posteriormente, y también en la televisión, condujo el programa El Periscopio junto a la modelo
Andrea Frigerio. Tiempo después ambos se alejaron del canal y el programa continuó con la conducción de la ex-modelo, actríz, vedette y conductora Graciela Alfano.
Por un breve período a fines de
1997 condujo en la televisión El Paparazzi, increíble pero Rial, por Canal 9, que aún pertenecía a Alejandro Romay, programa que contó con la vedette Silvia Süller como panelista. Trabajó en radio durante 1999, y durante 2000 condujo su programa Paf!.
Sin embargo su mayor éxito sería el programa
Intrusos en el Espectáculo, que empezó a conducir el 1 de enero de 2001 y aún hoy se transmite por América TV. El programa es de índole mediática (de los llamados popularmente "programas de chimento") donde frecuentemente asisten famosos mediáticos a quienes se les realizan entrevistas. En la actualidad compite con un programa de similares características llamado Los profesionales de siempre , del cual es conductora Viviana Canosa, su principal enemiga luego que ella abandonara "Intrusos" y creara su propio programa que se emite por otro canal.
Tras el
argentinazo, durante los cacerolazos de 2001, televisó en su ciclo las imágenes de las protestas que realizaban los ciudadanos en las calles de la ciudad de Buenos Aires, a pesar que no guardaban relación alguna con la temática general del mismo. De hecho, y a raíz de ello, condujo por un breve tiempo El candidato de la gente, una especie de Reality Show donde gente común expresaba opiniones sobre política teniendo como fin principal - y mediante eliminación - la elección de un ganador que se constituiría en "el candidato de la gente". Sin embargo el éxito del programa disminuyó rápidamente y Rial abandonó su conducción, quedando ésta en manos de la periodista Nancy Pazos.
Fue director de contenidos de
América TV durante el 2002 y en ese mismo año creó la revista Paparazzi junto a Luis Ventura (quien es co-conductor de Intrusos en el Espectáculo y director de la revista Paparazzi).
Escribió tres libros: Polvo de estrellas, que mostraba los secretos de las celebridades y los políticos; El Intruso de características similares y Su vida - Pasiones y Lágrimas de una Diva, referido a la vida de
Susana Giménez.
En
2007, además de conducir su clásico programa Intrusos en el Espectáculo, en América TV, conduce también las galas de nominación y eliminación de los participantes del reality show Gran Hermano 2007, por Telefe.
Una vez finalizado el ciclo Gran Hermano 2007 (
7 de mayo) se lanzó a conducir Gran Hermano 2007, Famosos (13 de mayo), también por la pantalla de Telefe. Asimismo, continúa conduciendo su clásico programa Intrusos en el Espectáculo en forma paralela.
A esta variedad de conducciones se le ha sumado la de Gran Hermano 5 "La Nueva Generación" programa iniciado el 8 de agosto de 2007 con la producción conjunta de
Endemol y Telefe por la pantalla de dicho canal. Este ciclo, también concluido, cerró -por el momento- una nueva etapa en la carrera del Jorge Rial, en una taréa que no se caracterizaba por ser de las que comunmente el conductor suele realizar. Sin embargo tuvo una muy destacada y no menos halagada labor, que al decir de sus propias manifestaciones, dejaron en él una invalorable experiencia, un nuevo aporte al crecimiento de su carrera, y una enorme satisfacción por los resultados obtenidos.
Está casado con Silvia Dauro, con quien tiene dos hijas adoptivas, Morena y Rocío



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